Brownies, no conocemos a nadie a quien
no se le haga la boca agua al enseñarle unos brownies bien hechos, y la verdad
es que no son para nada difíciles de hacer. Hay más de una versión, más
adelante os enseñaremos como se hace de un modo más básico, pero al ser las dos
versiones igual de fáciles hemos pensado en empezar por esta ya que quizás es
la que más nos llame la atención y conozcamos memos por ser la americana. Por lo
que si te gustan los brownies tenéis que probar esta receta, ya que seguro que no
os defraudara.
INGREDIENTES PARA 16 CUADRADOS
Ingredientes para
fundir:
325g de chocolate negro
125g de mantequilla
25g de cacao en polvo (o cola cao)
Ingredientes para batir:
60g de aceite de girasol
265g de azúcar moreno
½ cucharadita de café extracto de
vainilla (opcional)
3 huevos
3 yemas de huevo
Ingredientes secos:
150g de harina de fuerza o media
½ cucharadita de café de sal
Pedazos sólidos:
50g de chocolate negro picado
50g de nueces picadas
ELABORACIÓN
Para empezar en un bol mezclamos el aceite, el azúcar moreno, la vainilla, los huevos y las yemas, y las batimos con unas varillas con energía para que los ingredientes se integren bien. Por otro lado, mezclamos la harina, el cacao en polvo y la media cucharadita de café de sal y lo añadimos a los ingredientes batidos en el bol. Por otro lado, en un recipiente fundimos la mantequilla y el chocolate en el microondas, dándole
vueltas de vez en cuando para que se funda uniformemente y no se queme. Después
añadir todo esto a esto la primera preparación y por
ultimo añadimos el chocolate y las nueces picadas.
Para la hora de hornear, lo primero
que haremos será poner el horno a precalentar a 180ºC, mientras preparamos el
molde. Cogemos un molde de unos 24 centímetros por cada lado (aunque si no
tenemos uno de esas dimensiones vale con alguno que se le parezca, pero en función de la altura que coja los tiempos de cocción pueden variar), y lo cubrimos con papel de horno. Una vez hecho esto extendemos la pasta en el molde y con la
mano mojada, para que no se nos pegue, aplanamos y alisamos la preparación para
así terminar introduciéndolo en el horno. Horneamos durante unos 35-40 minutos,
siempre dependerá de cada horno, el punto ideal es cuando la superficie se
vuelva brillante, empiece a romperse y este bastante sólida al tacto. Cuando lo
saquemos lo dejamos enfriar y lo
cortamos en 16 cuadrados.
Sabemos que la peor parte es la espera
a que se enfrié, ¡pero la espera merecerá la pena!