Esta es otra de esas tartas que
se hacen sin horno, por lo que es ideal para hacerla en verano y no queremos
que se nos caliente mucho la cocina y como no, para hacerla con los más
pequeños ya que no se necesitan muchos materiales, y seguro que se piden
voluntarios para hacer la base de galleta, ya que hay que machacar las galletas
(si se quiere con las manos) y amasar. Además está riquísimo, queda una mousse
muy buena con un sabor a chocolate tan intenso que tu paladar te pedirá más.
INGREDIENTES
6 huevos
4 cucharadas de nata líquida para
montar
300g de chocolate negro
120g de azúcar blanco
200g de galletas maría (1
paquete)
240g de mantequilla
ELABORACIÓN
Elaboración
de la base de galleta:
Lo primero que haremos será la
base de galletas, para ello trituraremos las galletas, con mortero, en una
bolsa dura, pasando el rodillo, con las manos… como prefiramos. Luego añadiremos
las galletas a la mantequilla muy blanda, casi derretida, que tendremos dispuesta
en un bol y amasaremos los dos ingredientes hasta que toda la galleta se
impregne de mantequilla. Una vez listo estiraremos la masa sobre un molde de
tarta estándar y aplastaremos con los
dedos hasta que quede suficientemente lisa. Lo metemos a la nevera mientras que
se hacemos el mousse.
Elaboración
del mousse:
Preparativos a tener en cuenta: trocear
el chocolate; mezclar 3 yemas con la
nata en un bol; dejar las claras en otro bol y reserva.
Derretimos el chocolate ya
troceado en un bol en baño maría o sino en el microondas durante 3 minutos
mirando y removiendo cada 1 minuto para que no se queme. Añadimos la mezcla de yemas y nata al chocolate poco a
poco e iremos removiendo mientras tanto para que se integre bien, consiguiendo una
masa homogénea.
Montamos la claras con una
varilla manual o eléctrica (si lo hacemos manualmente tendremos que tener mucha
paciencia hasta que se nos monte bien), agregamos el azúcar poco a poco sin
dejar de batir y volvemos a montar.
Una vez que todo esté listo añadimos
las claras montadas al mousse poco a poco de este modo: primero añadir 1/3 de
las claras, mover un poco el chocolate, añadir ½ del resto, mover, y añadir
todo, mover por última vez para que se incorpore bien. Si lo hacemos con una espátula
y movemos con movimientos envolventes será mejor ya que le entrara un poco de aire
y obtendremos una mousse más cremosa. Echamos la mousse encima de la base de
galletas y lo metemos todo junto otra vez a la nevera cubierto con papel film.
Este último punto es el más difícil,
ya que todos solemos estar deseando probarlo, si queremos lo podemos hacer, no
pasa nada, pero la tarta estará ideal al pasar al menos 3 horas en el frigorífico,
y al día siguiente aún mejor. ¡Mucha paciencia y a disfrutar!
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