PASTA CONCHA

Este descubrimiento forma parte de un viaje que hicimos a distintos lugares de Italia. Como a muchos, por no decir todos, cuando vamos de viaje nos gusta comprar cosas que nos hagan recordar ese lugar, en este caso, el cristal de murano, la pasta, y el cuero fueron algunos de los artículos que nos trajimos y que cuando nos los ponemos o vemos nos transportan a esos lugares tan bellos. Tal y como he dicho compramos pasta, de hecho un tipo de pasta que no habíamos visto antes, que aquí también se puede comprar. Tiene forma de concha y es ideal para comerla rellena ya que  del modo en el que la hacemos nosotros queda como una especie de canelón, y aunque no lo parezca llenan, además si habéis estado alguna vez en Italia seguro que os traerán buenos recuerdos.

INGREDIENTES (para 2 personas)

Para el relleno:

4-5 conchas por persona

1 pimiento verde

4 pimientos rojos de piquillo

½ cebolla

1 bote (200ml) de tomate frito (o natural, al gusto)

200g de carne picada de ternera

Aceite de oliva

Una pizca de sal

Para la bechamel:

500ml de leche entera

30g de harina

30 g de mantequilla (sin sal)

Una pizca de sal (al gusto)

El queso: si queréis gratinarlo usar queso rallado, el que más os guste, pero si no lo vais a gratinar podéis usar queso en polvo especial para pastas.

ELABORACIÓN

El relleno y la pasta:

Ponemos a cocer la pasta durante unos 15-18 minutos, y cuando esté listo los escurrimos uno a uno con cuidado y los ponemos en un recipiente apto para horno o no, según si lo queréis gratinar, de los dos modos está delicioso.

Picaremos por separado la cebolla, el pimiento verde y los pimientos rojos de piquillo. Una vez los tengamos preparados, calentaremos la sartén cubierta de aceite de oliva y procederemos a pochar la cebolla picada. Una vez la cebolla este dorada, le añadiremos el pimiento verde durante unos 5 minutos. A continuación bajaremos el fuego a intensidad media para agregar los pimientos rojos. Todo esto lo haremos sin olvidarnos de remover los condimentos de vez en cuando para que todo se haga uniformemente y evitar haya partes que se hagan más que otras. De nuevo volveremos a subir la intensidad del fuego para hacer el picadillo, junto con un par de pizcas de sal. Por último, bajar el fuego a intensidad baja y añadir el tomate remover, dejar un poco y listo.

Con la salsa ya hecha rellenaremos la pasta de modo que no rebose.

La bechamel:

En nuestra opinión la bechamel se tiene que empezar a hacer cuando echamos la carne picada a la sartén o un poco antes, pero si lo hacéis solos, se puede hacer cuando terminéis con la salsa. Si sois tan buenos que aun y estando solos podéis hacer todo a la vez… ¡adelante!

La bechamel se hará de un modo muy sencillo y ligero, no le echaremos ningún tipo de especia o condimento, ya que no queremos que destaque más que la salsa.

Con un fuego medio ponemos la mantequilla a derretir en una cazuela de metal, una vez se ha derretido añadimos la harina y removemos hasta que se integre un poco. Seguidamente vamos echando la leche muy poco a poco, a intervalos, y vamos removiendo constantemente con una cuchara de madera o plástico hasta que terminemos la leche.

Como recomendación: Hay que tener mucho cuidado de que la bechamel se haga en una temperatura media y no empiece a borbotear, si es así bajar el fuego y alejar un poco la cazuela hasta que deje de borbotear. No hay que dejar de remover y hay que ir aplastando los grumos contra la pared del recipiente. Pero si aun así quedan grumos se le puede dar un toque con la batidora.

Cuando la bechamel esté lista la verteremos con cuidado en el recipiente donde tenemos la pasta ya rellena, con cuidado de echar la mayoría entre las conchas para que haga una piscina y un poco encima.

Y para terminar…

Según nuestras preferencias lo gratinaremos  o no, y según la elección usaremos un tipo de queso u otro.

Si no vamos a gratinar, le ponemos el queso en polvo por encima y ¡listo!

Si lo vamos a gratinar después de poner el queso rallado lo pondremos a gratinar (habiendo puesto el horno a precalentar unos 10 minutos antes) 5 minutos o hasta que se dore un poco y ¡listo!

¡BUEN PROBECHO!